Como empezó todo
Desde pequeña siempre he sentido un amor especial por los animales y muy especialmente por los perros. Estos peludos de cuatro patas me han acompañado durante toda mi vida dándome ese amor incondicional que sólo el que ha tenido un perro sabe lo que es. Siempre me ha gustado cuidarlos, mimarlos, me encanta su compañía, con ellos he sido siempre muy feliz.
Cuando se marchó mi último perro Fénix dejó en mí un tremendo vacío que duró cinco años. Pensé que nunca mas volvería a tener un perro en mi vida por el hecho de no tener que volver a sufrir su pérdida una vez más. Pero los que amamos a los animales sabemos que esto lo decimos pero no lo cumplimos y pasados ya esos 5 años de soledad apareció en mi vida un tímido y miedoso peludo negro que volvería a revolucionar y a alegrar mis días de nuevo.
Me llamo Laura, nací en un bonito pueblo al este de España de amplia tradición zapatera. He crecido con el olor de las nobles pieles que mi padre utilizaba en su empresa para fabricar zapatos de gran calidad que desde pequeña y hasta mi adolescencia me calzaron a mí y a tantos miles de niños y niñas en todo el mundo.
Estudié Administración y Dirección de empresas en la Universidad de Alicante y al finalizar me uní al negocio familiar. Fueron años difíciles, en los que mi padre me enseñó entre otras muchas cosas a ser perseverante a pesar de los obstáculos. Y sin yo saberlo, todo ese aprendizaje que tanto agradezco a mi padre me serviría para forjar el futuro que siempre deseé.
En la vida todo tiene un principio y un fin y cuando llegó el fin de mi etapa zapatera, como siempre tuve sangre emprendedora me propuse crear mi propia empresa on line. Empecé a formarme de acuerdo a las nuevas tecnologías. Era como volver a estudiar de nuevo una carrera, cuántas cosas por aprender, pero todas muy interesantes y divertidas.
¿Y de que iba a ser mi empresa si no relacionada con los perros? No podía ser de otra forma y casualmente un día, paseando con Peppo, me di cuenta de que las bolsitas que vendían para la recogida de los popos eran tan malas… que pensé: Como me gustaría poder tener una buena bolsa, resistente, perfumada y si fuera ecológica sería ya increíble, en definitiva una bolsa higiénica y amiga del medio ambiente a la vez.
Y así fue como empecé este maravilloso camino del emprendimiento que siempre había deseado y nació mi empresa Peppo and Pets.
Os dejo una foto mía junto a Peppo, el culpable de todo este lío tan maravilloso.
Un fuerte abrazo para todos los que amáis y respetáis a los animales y un gran lametazo de parte de Peppo.
Laura y Peppo